El equipo mecánico es muy importante en el caso del motor eléctrico y del ventilador ya que, en estos se concentran el mayor número de elementos que pueden sufrir desajustes en todos los casos. Y el reductor y la transmisión en otros. La rotura de cualquiera de estos elementos provocaría la parada de la torre de refrigeración.
– Ventilador: Una correcta selección e instalación garantiza un flujo adecuado de aire por la torre de refrigeración. Si el flujo de aire fuera menor del necesario, la torre no trabajaría en condiciones óptimas, y si fuera superior incrementaríamos considerablemente el consumo energético de la torre.
– Motor eléctrico: Es la fuente de movimiento del ventilador y tanto su alimentación como las dimensiones, protección y estanqueidad, deben ser las correctas para asegurar una larga vida del mismo.
– Reductor: En las torres de refrigeración que incluyen un reductor, este es el elemento que soporta el ventilador, por lo que el equipo mecánico debe prepararlo para soportar sus cargas axiales y radiales. El índice de reducción debe ser el adecuado para no superar la velocidad máxima de punta de pala del ventilador, que podría provocar una rotura del mismo; o no bajar de la velocidad de diseño, reduciendo el flujo de aire a circular por la torre.
– Transmisión: Las características de rigidez y torsión, así como la resistencia mecánica al ambiente de trabajo son fundamentales para garantizar una larga vida de este elemento.